El entorno y el nuevo paradigma en la gestión para reinventar las empresas

Vivimos en un entorno VUCA de cambio constante:

. El incremento de las tecnologías está impactando el mercado al influir en cómo vivimos.

. Billones de personas están accediendo al mercado de  trabajo con su deseo de crear.

. En este entorno dinámico y complejo se abren múltiples ventanas de oportunidades.

. La vida media de una empresa es actualmente 15 años frente a los 67 años de los 1920s.

Todo esto genera unas nuevas necesidades en la gestión de las empresas. Con unos mercados y sociedades más dinámicas y cambiantes todavía nuestras organizaciones están diseñadas para la eficiencia más que para la innovación. Nuestras organizaciones son como coches con grandes dashboards de indicadores y ventanas pequeñas.

El éxito actual está en la  habilidad para identificar oportunidades y ejecutarlas. NO está en la eficiencia. Ya no es suficiente tener eficiencia, hay que saber cómo crear.

Hasta hace poco la complejidad estaba dentro de las organizaciones (era sobre procesos, como trabajar con proveedores, clientes, como conseguir rentabilidad de las inversiones que se realizaban).

Ahora hay más complejidad en el entorno y no tenemos sistemas de gestión externos para medir lo que pasa fuera de la organización.

Se han construido en las organizaciones sistemas de operaciones complejos para gestionar lo que pasa dentro de la organización. La mayoría herramientas que utilizamos están basadas en predicciones que luego no se cumplen.

La ejecución ya es muy difícil que sea una ventaja competitiva. La próxima batalla será en ser excelente en anticipar el cambio antes de que nadie lo haga. Se trata de percibir que va a pasar afuera. La habilidad para percibir o sentir que va a suceder antes que la niebla desaparezca. ¿Porqué? el habitual análisis competitivo no funciona bien cuando la tecnología elimina las fronteras de una industria y el cambio es tan rápido que no puedes esperar a que las cosas se estabilicen.

Para enfocar la empresa hacia este nuevo paradigma hay que cambiar la cultura, lo que requiere  de normas y valores que soporten este nuevo paradigma, y prestar atención a los procesos internos que miren a las oportunidades externas. Hay que implantar en las empresas nuevas metodologías, inspiradas en metodologías de innovación (scrum, agile, design thinking) que se basan en estos aspectos:

. De forma proactiva experimentar y observar en el mundo real.

. Buscar las piedras preciosas entre los datos.

. Ciclos rápidos.

. La interacción humana con los clientes es crítica.

También se necesita tener un proceso constante de generar insigths tácticos y estratégicos:

. Mapear los aspectos fundamentales del entorno.

. Colectar observaciones y experiencias.

. Generar insights entre oportunidades emergentes.

. Elaborar las intuiciones para definir proyectos.

. Implementar las oportunidades.

Por tanto, en el actual entorno para ser sostenibles y reinventarse, es necesario que las empresas miren hacia afuera, combinen observaciones de forma diferente, y vean lo próximo antes que la competencia. Y si no pueden anticiparse, que al menos consigan adaptarse de forma rápida a los cambios en su sector.  

El trabajo del futuro y los intraemprendedores

El trabajo del futuro y los intraemprendedores

Diferentes estudios apuntan a estas fuerzas que irán configurando cada vez más el trabajo del futuro:

. La necesidad de más flexibilidad en el trabajo

. La necesidad de personal más cualificado y eficaz

. La necesidad  de trabajadores más creativos

. La necesidad de tolerar nuevas formas de trabajo. Ejemplos: muy difícil el trabajo en una empresa para toda la vida, la idea de un portfolio de empleos.

. La necesidad de integrar la identidad de marca profesional con la de la empresa

. La necesidad de gestionar mejor la diversidad y la colaboración

Para moverse en este entorno al que apunta el trabajo del futuro, que ya está llegando, las personas con perfil intraemprendedor tendrán mejores posibilidades.

Es necesario irse preparando para ello. Es por ello que es recomendable formarse y desarrollarse en dichas competencias intraemprendedoras desde la etapa profesional en la que cada uno esté, y desde luego desde las etapas iniciales a nivel profesional e incluso antes.