En este post comentábamos sobre las competencias directivas para está época y su clara relación con ser intraemprendedor.
Ya apuntamos que el perfil emprendedor no debe sólo darse a nivel directivo, sino en cualquier parte de la organización. En este post entramos en más detalle.
Dichos empleados de base emprendedores también pueden cambiar el entorno de trabajo, generar nuevas oportunidades de negocio, etc. con sus ideas. El valor que pueden aportar es elevado, y contribuir al desarrollo de la empresa en aspectos que la dirección de la empresa por si mismos no se hubiera planteado o no puede.
Los empleados de base además están más cerca del día-día, de los clientes, y por tanto sus posibilidades para detectar posibilidades de mejora u oportunidades son altas.
Los beneficios son claros: nuevas ideas que generan resultados, empleados motivados, etc. Y sobretodo dar pasos para hacer del talento la principal ventaja competitiva de la empresa, esencial en esta nueva época de cambios constantes que hacen más necesario que nunca este tipo de actitud y competencias de los empleados. Ya no basta con cumplir con el día-día, es necesario que todos los empleados aporten valor añadido.
Pero para ello es necesario que la estructura organizativa de la empresa favorezca que dichos empleados que contratamos puedan desarrollar su potencial, tal y como tratamos en nuestro Modelo Construye el Futuro con tus Empleados.
Para cualquier posición que necesitemos cubrir (administrativo, técnico, etc.) las ventajas de contratar a alguién que tenga un perfil más emprendedor son claras.