El mundo evoluciona a un ritmo vertiginoso. La población mundial ha pasado de los casi 1.000 millones en el año 1800 a más de 6.000 millones en el año 2000 y más de 7.000 millones en 2011, y el desarrollo social y económico se ha basado en el uso de los recursos naturales que ofrece nuestro planeta: materias primas, agua, alimentos…
Variación población mundial 1750-2050 (Grupo del Banco Mundial)
Pero la capacidad del planeta para ofrecer recursos es limitada. De continuar el ritmo actual, para 2050 serán necesarios los recursos ecológicos de 2,3 planetas para mantener una población de más de 9.000 millones de habitantes. Estas estimaciones se basan en el concepto de huella ecológica, que mide el área de tierra y agua biológicamente productivas requerida para producir los recursos que consume y absorber los desechos que genera un individuo, una población o una actividad.
Huella ecológica en el mundo (Global Footprint Network)
Por otra parte, pensamos también en términos de sostenibilidad y futuro cuando asistimos a acontecimientos como los derivados de la situación económica que vivimos. La evolución de la tasa de paro en la zona euro en los últimos cinco años invita sin duda a la reflexión. ¿Es el modelo económico actual socialmente sostenible?
Evolución de la tasa de paro en la zona Euro (fuente Eurostat)
Igualmente, los datos sobre pobreza nos llevan a formular la misma pregunta. La mitad de la población de los 49 países más pobres del mundo vive con menos de 1,25$ al día, más de 100 millones de niños de menos de cinco años están desnutridos, y hasta en países ricos como Estados Unidos, casi un cuarto de los niños vive bajo el umbral de la pobreza.
Otra perspectiva procede del mundo empresarial. Cada día desaparecen miles de empresas, incluyendo grandes corporaciones de “toda la vida” que no han sabido adaptarse a los tiempos como Kodak, Sega, Pan Am, Daewoo, y Nokia. Por ejemplo, desde diciembre de 2007 la maltrecha situación de la economía española, y los cambios cada vez más rápidos que se producen en todos los sectores (por cambios en los patrones de la demanda, por la innovación e hibridación tecnológica, por la conectividad global y por la globalización del conocimiento), ha obligado a cerrar a un total de más de 125.000 empresas, lo que supone que casi el 10% del tejido empresarial ha desaparecido, según el indicador Avance del Mercado Laboral de Afi-Agett (Analistas Financieros Internacionales y la Asociación de Grandes Empresas de Trabajo Temporal).
En definitiva, el mundo en el que vivimos nos pide que actuemos de forma transformadora hacia un modelo sostenible. Y con el concepto de sostenibilidad no nos referimos sólo al medioambiente, vamos más allá, ya que como hemos señalado está igualmente presente en el contexto social y empresarial. Pero ¿qué es la sostenibilidad?.
La definición de sostenibilidad más aceptada es la del informe Brundtland de Naciones Unidas (1987): “Satisfacer las necesidades de las generaciones presentes sin comprometer las posibilidades de las del futuro para atender sus propias necesidades”.
Como profesionales, directivos o líderes, para ayudar a crear el futuro pero comprometiéndonos con el futuro, hemos de tener esto en cuenta en nuestro modelo de liderazgo personal y profesional/empresarial. Este es el punto de partida de nuestros Modelos de Liderazgo Crea Futuro y Construye el Futuro con los Empleados.